Bono recuerda a David Bowie: “Él es mi idea de una estrella de rock”

En la nueva edición conmemorativa a David Bowie de la revista Rolling Stone, que saldrá a las calles el próximo 29 de enero, varios artistas le rinden homenaje al cantante recientemente fallecido. En esta remembranza, Bono reflexiona en la manera en la que Bowie lo ayudó a encontrar “puertas a… otros mundos.”

He jugado a ser una estrella de rock and roll, pero realmente no lo soy. David Bowie es mi idea de una estrella de rock. Justo ahora, estoy en Myanmar, apenas apartado de la reacción por la muerte de David, pero puedo asegurarles que el cielo acá es mucho más oscuro sin Starman.

La primera vez que lo vi actuando fue en Top Of The Pops en 1972, cantando “Starman”. Era tan vívido. Tan iluminado. Tan fluorescente. Teníamos uno de los primeros televisores a color del barrio, y David Bowie era la razón para tener un televisor a color. He dicho que fue nuestro Elvis Presley. Hay muchas similitudes: la dualidad masculina-femenina, el desafío físico de estar en el escenario. Ellos crearon las siluetas originales, formas que ahora son vistas como obvias, pero que no existían antes.

Ambos tenían que ver con otros mundos. Con Bowie, tenías la sensación de que si te ponías a su lado, encontrarías algunas puertas a esos otros mundos. En mi mente adolescente, “Life On Mars?” era mucho más acerca de si ¿hay vida en la tierra? ¿Estamos realmente vivos? ¿Esto realmente es todo lo que hay?

Y algunas puertas que Bowie abrió me dirigieron a otros artistas. Él me abrió las puertas a Bertolt Brecht y William Burroughs, y por cierto, a Bruce Springsteen, con quien estuvo bien al principio. Y para mí, la puerta más importante que me abrió fue la que estaba Brian Eno detrás.

Me gustaba considerarme amigo de David, pero soy más que un fan. Vino a visitarnos cuando estábamos mezclando Achtung Baby, y por supuesto, nos había presentado a Berlín y Hansa Studios. Teníamos ciertas charlas alegres, solía entrar en conversaciones, e incluso ocasionalmente nos heríamos los sentimientos. Él llevó a su hija a una matiné a ver Spider-Man: Turn Off The Dark, y me envió las razones por las cuales no le había gustado. Y todo lo que dijo fue realmente provechoso, porque fue en los primeros días del espectáculo.

He estado hablando con Brian Eno acerca de esto, porque David le envió una nota de despedida, y él la compartió conmigo. Era tan increíble, tan divertido. Es algo surreal y desafiante un tipo de carta de despedida, un decir adiós. Y le estuve diciendo a Brian que David ha estado en nuestras mentes. En Navidad, con mi hija mayor Jordan estuvimos escuchando mucho Blackstar. David la conoció cuando tenía dos años. La llamó “Pixie”, y ha sido fan de Bowie toda la vida.

Me gusta Bowie cuando eventualmente se ubica en la dirección de ser una estrella pop y Picasso, cuando está justo en la mitad. Ese es usualmente mi favorito, cuando la composición es disciplinada pero la grabación no. Me encanta cuando se ubica de igual manera en la dirección de lo artístico y de lo popular. Blackstar es mucho más arte, así que no debería gustarme tanto como me gusta. Pero realmente me encanta. Y de igual manera a mi hija Jordan.

Le envié una foto de Jordan conmigo brindando por él en su cumpleaños este año. Le envié un largo correo electrónico, y le envié un poema hermoso de Michael Leunig titulado “Amor y Miedo”, una de las líneas dice, “solo hay dos sentimientos / amor y miedo.” No he visto una respuesta, pero me contaron que lo recibió.

Finalmente, como compositor y como artista, sus bondades son los pensamientos y los sentimientos. Algunas personas pueden tener pensamientos originales, pero el paisaje musical no es tan único. El paisaje musical de Bowie te afecta de una manera que es completamente diferente para todos los demás que están en la música. Tienes que cerrar tus ojos, imagina que no hablas inglés y solo sientes las canciones y dices, “¿Qué parte de mi está siendo tocada por estas notas?” O “¿Quién más las toca?”

Y en su caso, la respuesta es nadie. Esa parte de mi es únicamente tocada por David Bowie. Así que esa parte de mi ahora es un vacío, tengo que encontrar otras maneras de despertarlo. Pero me despertó cuando tenía 14 años.