Bono: "Los criminales llevan gorros de esquí en Davos"

Cameron y Bono han participado en el debate sobre los objetivos en la lucha contra la pobreza

Políticos y líderes de opinión entre los que se encontraban el primer ministro británico, David Cameron, el cantante del grupo U2, Bono, y la titular de Finanzas de Nigeria, Ngozi Okionjo-Iweala, han clamado hoy en el foro de Davos por empleos dignos. En un encuentro sobre los objetivos en la lucha contra la pobreza a partir de 2015, en el que también han participado los directores ejecutivos de la ONG Save the Children en el Reino Unido, Jasmine Whitebread, y del grupo Prudential, Tidjane Thiam, la creación de empleos dignos se ha impuesto sobre otros asuntos como el cambio climático o la ayuda al desarrollo.

El primer ministro británico ha insistido en fijar objetivos concretos que se puedan cumplir, con prioridades como la lucha contra la corrupción, por la justicia y la democracia. Cameron ha defendido la acción frente al debate, y ha reiterado que sin democracia y justicia plenas no es posible sacar a la gente de la miseria.

Bono, que ha advertido contra el peligro que supone resolverle la vida a gente «que no está presente» -«porque ellos no están aquí entre nosotros, no se ve ningún pobre en Davos»-, ha abogado por la transparencia en cuestiones como el pago de impuestos.

En tono de broma, el cantante de U2 ha dicho que en Davos «los criminales no se ocultan sino que llevan gorros de esquí», y para «desenmascararlos» ha abogado por la transparencia: «Hay que declarar lo que uno paga, de ese modo todo será más claro».

También ha recomendado prudencia la nigeriana Iweala, que no es partidaria de arrogarse «el punto de vista de los que no están»; en su opinión, la clave es la colaboración entre el sector público y el privado, con un objetivo común: empleos dignos que proporcionen dignidad a las personas.

En concreto, según ha indicado Cameron, hay en todo el mundo 1,5 billones de personas que viven por debajo del umbral de pobreza, lo que para Tidjane Thiam es una cifra «que hace que nos avergoncemos». El ejecutivo ha relatado cómo su abuelo «era uno de ellos, pero pidió una oportunidad y la consiguió, y eso es lo que se merecen todas esas personas, una oportunidad».

Más específica ha sido Jasmine Whitebread, que ha pedido centrarse en cuestiones concretas, como por ejemplo en reducir en los próximos 700 días, los que faltan para que acabe el año 2015, el número de mujeres que mueren al dar a luz, que en algunos países de África son dos tercios del total.

Fuente: ABC.es